Sobre el fin de año se encienden las alarmas de la supuesta «estabilidad» que festeja el gobierno de Milei en la economía. El Banco Central (BCRA) debió desprenderse este jueves de unos U$S 599 millones en el mercado oficial de cambios y, de esta forma, realizó la mayor venta diaria neta en más de cinco años.
Este hecho constituye una seria advertencia en el marco del enorme faltante de reservas por parte de la entidad monetaria. Y también, podría anticipar movimientos de una posible corrida cambiaria en caso de que se termine el ciclo de la bicicleta financiera con la que grandes operadores realizaron jugosas ganancias especulativas en los últimos meses y aumente la demanda de la divisa norteamericana.
Para encontrar un saldo negativo del Banco Central de estas dimensiones, de casi U$S 600 millones, hay que remontarse a la corrida cambiaria de octubre de 2019, cuando Mauricio Macri había perdido las elecciones presidenciales y previo al regreso de los controles cambiarios.
El BCRA decidió vender este jueves una gran cantidad de dólares en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC) para responder a una fuerte demanda de dólares oficiales, que llevó el volumen de operaciones a cifras muy elevadas de más de U$S 888 millones de contado, y frente a una muy baja oferta por parte de exportadores.
Los motivos de la elevada demanda
Entre las explicaciones más importantes se encuentra la eliminación del impuesto PAIS desde este lunes, al finalizar el plazo previsto en la «Ley de Solidaridad» de diciembre de 2019 presentada por Alberto Fernández y la decisión del gobierno de Milei de no prorrogarlo. Esto significó una quita del 7,5% sobre las importaciones que representa una reducción de hecho del tipo de cambio oficial.
Según expresaron distintos operadores del mercado, esto hizo que muchos importadores, en especial de grandes automotrices extranjeras que operan en argentina, especulen con postergar sus pagos de importaciones y poder acceder a un dólar más barato. Además, en la jornada de este jueves se mantuvo la presión alcista sobre los dólares financieros.
De acuerdo a La Política Online, hay rumores de que una importante automotriz desarmó su «carry trade» (especulación con las altas tasas de interés en dólares): ni más ni menos que Toyota. «La automotriz japonesa le pidió a la entidad monetaria que le entregue los USD 780 millones que tenía circulando en la calesita dólar tasas», destacan en ese medio.
El motivo no seria simplemente la postergación del pago para obtener dólares más baratos, sino que podría indicar que la bicicleta financiera estaría dejando de ser rentable debido a la reciente suba del dólar de los últimos 12 días. A pesar de que sería muy prematuro obtener esa conclusión, es cierto que presenta un problema y un riesgo inminente, de que otros «grandes» capitales decidan desarmar sus posiciones en pesos y «salir» de la bicicleta accediendo a dólares. Reaparecen las expectativas de una devaluación del dólar oficial.
Escasez de reservas
En lo que va de la semana, con sólo dos días hábiles de operaciones, el BCRA acumula ventas netas por U$S 778 millones en el mercado oficial de cambios y el total de compras netas de diciembre se redujo a U$S 897 millones. Por su parte, las reservas brutas cayeron U$S 131 millones y quedaron en U$S 32.419 millones.
El mayor problema y debilidad de todo el esquema económico de Caputo y de Milei en su primer año de gobierno y motosierra, es la escasa acumulación de dólares en el Banco Central. De acuerdo a fuentes del mercado, el gobierno viene interviniento en los mercados paralelos para contener su suba, lo que le lleva a despilfarrar unos U$S 200 millones de dólares diarios.
A pesar del hundimiento económico, el brutal ajuste fiscal, la pulverización de los salarios e ingresos y así del consumo y de esta forma, la recesión de la actividad, el gobierno no logra mejorar el saldo externo. Las reservas netas del Banco Central se acercan a los U$S 10.000 millones negativos en diciembre, prácticamente el mismo nivel que un año atrás, cuando contabilizaban U$S -9.293 millones al 10 de diciembre del 2023.
La política de endeudamiento y ajuste del gobierno y el FMI se profundiza con la intención de garantizar los pagos de la deuda pública, lo que impulsa al gobierno a negociar un nuevo endeudamiento con el FMI y hundirnos en una hipoteca aún más impagable.
Frente a la escasez de reservas y la fuga de capitales, el Frente de Izquierda propone el desconocimiento soberano de la deuda ilegítima e ilegal que constituye un mecanismo de saqueo y de dominación. Así también, propone la nacionalización de los bancos con la creación de una banca estatal única, administrada por la clase trabajadora. Esto permitiría proteger el ahorro nacional de los grandes especuladores y canalizar los recursos en función de las necesidades sociales más urgentes.