Se acaba de morir Roberto Fernández Taboada, para todos y para siempre el Bobby.
Fue esta madrugada, agarrando la mano de Natalia, su mujer, los dos en la cama de una clínica de cuidados paliativos de Pilar.
Qué mala suerte, compañero, pescarte un cáncer de páncreas a los 79, justo cuando habías empezado a vivir una nueva vida en Uruguay.
Qué suerte irte con alguien que te abraza en el final.
Ese abrazo te lo dimos todos.
Bobby, querido, Clarín está contigo, te jodía estos días por teléfono.
Laburaste hasta último momento. Un grande. Como siempre curioso, obsesivo, con una enorme pasión y un enorme talento.
Bobby fue un periodista extraordinario que pasó por la editorial Atlántida antes de llegar a Clarín.
Creó y lanzó revistas y publicaciones y en este diario fue jefe de secciones como Información General.
Fue uno de los periodistas clave en el proceso de modernización y rediseño de Clarín en los 90.
Aprendimos mucho de vos, Bobby, a veces cabrón y difícil, siempre sensible y generoso. Un gran compañero. Estaba para lo que uno necesitara.
Las hijas mellizas de tu amigo Julio Scaramella te visitaron ayer y mientras dormitabas te cantaron Mi burrito cordobés. Que dice: la siesta parece darle una paz que huele a miel. Una frase hermosa si no fuera porque duele tanto.