Aliados y enemigos
Congreso: un año con saldo positivo. El gobierno libertario cierra el año legislativo con saldo positivo. Si bien fueron pocas las leyes propias que lograron aprobar, al menos lograron dominar la agenda y recrear un núcleo de legisladores que les permitió blindar los vetos; los “87 héroes”. El peronismo ha sido el adversario. En especial en el Senado, en donde con 33 legisladores se ha convertido en un escollo casi infranqueable. Sobre todo, se constituyó en el último tramo del año como el interlocutor válido en un tema central, como los pliegos de la Corte, dado que la Casa Rosada requerirá sus apoyos para nominar por dos tercios cualquier candidato. También ha sido clave UP en Diputados para construir una mayoría circunstancial que permita aprobar leyes jubilatorias o de financiamiento universitario, pese a luego ser vetadas.
Los gobernadores alineados con Milei. Milei logró imponer su agenda a los gobernadores, en parte, porque el peronismo perdió representatividad territorial. Apoyándose en la necesidad de mandatarios, de los espacios provinciales y de las divisiones del peronismo, la Casa Rosada cosechó apoyos entres mandatarios. Solo quedó un pequeño grupo díscolo, que incluso tuvo gestos de acercamiento como Ziliotto, Mellela o Quintela. Solo Kicillof quedó 100% en la vereda opositora. También contó con el apoyo de gobernadores de JxC. Desde el inicio con la ley Bases y el paquete fiscal, hasta las últimas sesiones en las que los mandatarios validaron que no haya quórum para derogar el DNU 846/24. Con todo, la Casa Rosada incumplió promesas, retaceó fondos para obras y evitó sancionar un Presupuesto.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Los viajes de Milei. El Presidente desplegó una intensa agenda de viajes internacionales que lo posicionaron como referente de la derecha global. En total, realizó 17 entre los privados y los oficiales, y próximamente viajará a Italia para reunirse con Meloni. En muchos Milei llevó adelante su tarea como predicador de “occidente” y líder de la lucha contra el “virus del socialismo” y la cultura “woke”. Al país al que más viajó fue EE.UU., siete veces, tanto con agenda oficial como para disertar ante empresarios de grandes compañías tecnológicas. No se reunió con Biden. Sí, en cambio, fue recibido por Donald Trump, en su residencia de Mar a Lago, en donde participó de CPAC. También tuvo encuentros con Elon Musk, quien se mostró interesado en invertir en Argentina, pero nunca lo concretó.
Empresarios e Iglesia. El jefe de Estado mantuvo discrepancias con los grandes empresarios, como el G6, con pedidos constantes de que inviertan y bajen los precios, pero sin mayores problemas en la relación. El “círculo rojo” de la economía apoya la hoja de ruta de LLA. Hay todavía pedidos sin resolución: los ejecutivos quieren que baje la carga impositiva y claman por el fin del cepo cambiario. Los distintos sectores de la Iglesia se movieron de forma similar: hubo diferencias puntuales, como las que enseñó Jorge García Cuerva, el arzobispo de Buenos Aires, en torno al aumento de la pobreza y con críticas al ajuste. Con el papa Francisco, la distancia se mantuvo: el Sumo Pontífice criticó la represión a la marcha de los jubilados.
Funcionarios: una picadora de carne. Desde el 10 de diciembre se fueron 97, 1 por cada 4 días de gestión. Economía con 26 lidera el ranking, seguido por Capital Humano con 24, una cartera con múltiples inconvenientes y acusaciones de corrupción en la Subsecretaria de niñez, adolescencia y familia. Las renuncias también alcanzaron a aquellos leales a Milei: Nicolás Posse, jefe de Gabinete, Guillermo Ferraro, ministro de Infraestructura, y Diana Mondino, la Canciller. Otros despidos que hicieron ruido: el del ministro de Salud Mario Russo, por diferencias con Santiago Caputo, y el de Julio Garro, subsecretario de Deportes, producto de las críticas del streamer Gordo Dan. Para el jefe de Estado, el que no se alinea a la gestión debe abandonar el gobierno y espera avanzar con una “purga ideológica” en Cancillería.
Milei y su agenda en Casa Rosada. El Presidente pisó la sede del gobierno solo para encabezar reuniones de gabinete, una mesa política que conformó tras las derrotas legislativas de agosto, una mesa parlamentaria producto de los traspiés en el Congreso, y sumó reuniones con gobernadores para explicar su ajuste presupuestario, además de cónclaves protocolares. En medio de momentos críticos, se mostró activo: el día que se difundió el índice de pobreza que dio un 52%, realizó una entrevista con Susana Giménez con foto en el balcón incluida. El 20 de agosto, en la semana de las tres derrotas parlamentarias, su equipo de comunicación consideró oportuno generar contenido para las redes en compañía del perro de su hermana, Thor.