A pesar del duro momento que le toca atravesar, el Muñeco decidió estar en el banco de suplentes en el partido de River ante Rosario Central en el estadio Monumental.
A pesar de haber sufrido la muerte de su papá el sábado por la madrugada, Marcelo Gallardo decidió ir al Monumental para estar en el banco de suplentes de River en el partido ante Rosario Central por la fecha 26 de la Liga Profesional.
Los hinchas aplaudieron y ovacionaron al entrenador del equipo, que se puso a llorar durante el minuto de silencio. La pantalla gigante del estadio mostró durante ese lapso una foto en blanco y negro de su papá.
Máximo Gallardo tenía 70 años y había sido entrenador del equipo de leyendas de River en los últimos años. El sábado murió a causa de una enfermedad que venía transitando hace ya algunos meses.
De hecho, cuando empezó su segundo ciclo como DT del Millonario en agosto de este año, el propio Marcelo había hecho una referencia especial a su papá. “Le quiero agradecer a mi viejo, que no está acá, pero lo llevo en mi corazón. Ya lo vamos a tener por acá de nuevo”, había dicho en aquel momento, en alusión al problema de salud que lo aquejaba.
El Muñeco despidió a su papá y, casi sin descanso, volvió a sus funciones en River. Este domingo, el equipo de Núñez buscará un triunfo que le permita quedar a un paso de la clasificación a la Copa Libertadores 2025.
En la previa del partido, Marcelo Gallardo protagonizó un sentido abrazo con Sebastián Driussi, que viajó a la Argentina tras haber terminado la temporada con el Austin FC de la MLS en Estados Unidos.