(Corresponsalía Buenos Aires) – El Gobierno encabezado por Javier Milei enfrenta críticas tras la implementación de nuevas medidas en el PAMI, que obligan a los jubilados a tramitar un subsidio social para acceder a la cobertura del 100% en medicamentos. Este cambio genera preocupación entre los afiliados, quienes sienten que pierden un derecho esencial conquistado tras años de aportes.
De la cobertura automática al subsidio condicionado
El director ejecutivo del PAMI, Esteban Leguizamo, justificó la medida como parte de un “reordenamiento necesario” y aseguró que no se han eliminado medicamentos del vademécum. Sin embargo, la realidad para muchos jubilados es que ahora deberán demostrar su vulnerabilidad social para recibir la cobertura total, algo que antes estaba garantizado automáticamente para todos los afiliados.
“El Instituto tiene que financiar la demanda y no la oferta como era antes”, sostuvo Leguizamo, defendiendo la nueva política. Sin embargo, para los jubilados, esto significa más burocracia y el riesgo de quedar fuera del sistema si no logran cumplir con los requisitos establecidos por el gobierno.
Críticas al ajuste encubierto
Diversos sectores sociales y políticos han señalado que la medida constituye un ajuste encubierto en uno de los sectores más vulnerables de la sociedad. “Le están quitando los medicamentos a los jubilados bajo la excusa de la eficiencia administrativa”, acusaron dirigentes opositores, quienes consideran que estas readecuaciones no son más que recortes disfrazados.
El subsidio social, que ahora es indispensable para acceder a la cobertura del 100%, exige que los afiliados cumplan una serie de condiciones:
Tener ingresos inferiores a 1,5 haberes mínimos.
No poseer bienes considerados de lujo, como vehículos nuevos o propiedades adicionales.
No estar afiliado a una obra social prepaga.
Estas restricciones han generado malestar, ya que dejan fuera a miles de jubilados que no alcanzan a cubrir el costo total de sus tratamientos, pero no califican para el subsidio.
Tratamientos de alta complejidad: una promesa en duda
Si bien desde el PAMI aseguraron que mantendrán la cobertura total en tratamientos de alta complejidad, como trasplantes y oncología, sectores críticos advierten que este tipo de anuncios suelen ser utilizados para desviar la atención de los recortes en medicamentos esenciales para enfermedades crónicas.
Fraude o excusa para recortar derechos
El gobierno justificó las medidas alegando un supuesto abuso en el sistema, citando casos de afiliados que retiraban medicamentos mientras estaban inscriptos en obras sociales privadas. Sin embargo, los críticos sostienen que el fraude debería combatirse fortaleciendo los controles, no limitando derechos a quienes realmente necesitan el acceso.
El impacto del recorte en cifras
Con más de 5,3 millones de afiliados, el PAMI representa la obra social más grande del país. Para muchos jubilados, las políticas del gobierno de Milei significan un retroceso en términos de derechos adquiridos. “Le están quitando los medicamentos a quienes más los necesitan. Esto es inadmisible en un país que se jacta de cuidar a sus mayores”, expresó un representante gremial del sector.
La medida desató movilizaciones de jubilados y pensionados, quienes exigen que el gobierno revierta estos ajustes y restituya la cobertura automática al 100% para todos los medicamentos incluidos en el vademécum.