La historia de amor de Camila Cabello y Henry Junior parece salida de una película romántica. La cantante cubano‑estadounidense y el productor británico se conocieron a fines de 2023, cuando coincidieron en el estudio durante la grabación de uno de los discos más personales de Camila.
Desde aquel primer encuentro, la química fue inmediata y no tardaron en comenzar una relación que, aunque intentaron mantener en privado, rápidamente llamó la atención de los fanáticos. «Hay personas que hablan que pronto se podrían casar», dicen en los Estados Unidos.
Después de su mediática relación con Shawn Mendes, que terminó en buenos términos pero fue seguida muy de cerca por la prensa, Camila decidió apostar por un perfil más bajo. Con Henry encontró justamente eso: un compañero dedicado a la música, pero alejado de los flashes de Hollywood.
Sus primeras apariciones juntos fueron en Londres, en cenas con amigos y paseos nocturnos por el barrio de Notting Hill. «Todo en la onda de la paz y el amor, y siempre con una sonrisa a mano», agregaron los paparazzi.
Con el tiempo, la pareja comenzó a mostrarse un poco más abierta. En 2024 viajaron juntos a Los Ángeles para la presentación del álbum de Camila, donde Henry estuvo acompañándola tras bambalinas.
Según allegados, él fue una pieza clave en la creación de varias canciones y la apoyó durante los momentos más intensos de producción y gira. «Todo el cambio que se ve en ella tiene que ver con lo que él inspira», dicen.
Su romance tuvo un hito clave en la primavera de 2025, cuando la cantante compartió en redes sociales una foto tomada en el festival de Glastonbury en la que, por primera vez, oficializaba la relación con un simple corazón en la descripción.
A partir de allí, los paparazzi comenzaron a seguirlos en cada escapada y los fans celebraron ver a Camila feliz y renovada. «El cambio fue todo para mejor», coinciden tanto los fans como la gente que está cerca de Cabello.
UN AMOR QUE CRECE LEJOS DEL RUIDO
Lo que más llama la atención del vínculo es la naturalidad con la que se manejan: no buscan posar para las cámaras, pero tampoco se esconden. En varias entrevistas, Camila dejó en claro que vive el presente y que su prioridad es rodearse de gente que le aporte calma y autenticidad. Henry, por su parte, evita dar notas y prefiere que la música hable por él.
Esta semana, la pareja volvió a ser noticia cuando fueron captados por fotógrafos en las playas de Ibiza, disfrutando del verano europeo. Las imágenes los muestran a puro beso, abrazados y riendo sin parar en la arena. Con trajes de baño súper relajados y sin preocuparse por quién los miraba, confirmaron que su romance atraviesa uno de sus momentos más felices.