Una mujer fue víctima de un violento robo en el barrio en la localida bonaerense de Pergamino, cuando dos delincuentes encapuchados ingresaron a robar al comercio donde trabajaba. Los delincuentes de 25 y 17 años rompieron la vidriera frontal para ingresar al local y la mujer comenzó a gritar desesperada.
El robo ocurrió en un comercio ubicado en Boulevard Ameghino al 1200. Los ladrones sustrajeron dinero en efectivo, dos cartones de cigarrillos de primera marca y un teléfono celular marca Motorola Modelo G14. Durante el robo la mujer intentaba detener a los ladrones con gritos, pero estos agarraron las pertenencias rápidamente y huyeron.
Minutos después del hecho, el personal del Grupo Departamental Motorizado detuvieron a los delincuentes en la calle Sarratea al 1600. Los agentes incautaron una mochila en la que se encontraban los cigarrillos y el celular robado.
Segín onformó Radio Estación, el delincuente mayor de edad tenía un pedido de cpatura activo por los delitos de «lesiones leves, abuso de armas y violación de domicilio» solicitado por el Juzgado Correcciones N° 1 de Pergamino durante febrero del corriente año. Los efectivos lo trasladaron hacia la Comisaría Tercera y se espera que mañana sea indagado a primera hora.
Un jubilado amenazó con un arma a una empleada, robó 200 mil pesos y se dio a la fuga en Santa Fe
Un hecho delictivo llamó la atención en el barrio Sargento Cabral, en Santa Fe. No por la violencia, sino por el inusual perfil del autor del robo. Un hombre de avanzada edad, de entre 70 y 80 años, ingresó a una dietética y, a punta de pistola, se llevó más de 200 mil pesos en efectivo de la caja registradora. Toda la secuencia quedó registrada por las cámaras de vigilancia del local.
El asalto ocurrió el miércoles pasado en la calle General Paz al 5000, alrededor de las 12:30, cuando un adulto mayor ingresó al local con la excusa inicial de solicitar “un préstamo”, según detalló la víctima.
“Fue a las 12 y media. Yo estaba cerrando. Ya tenía casi todas las cosas adentro. Él viene y, como hacemos generalmente para que no siga entrando gente cuando estamos cerramos, lo hago pasar y cierro las puertas”, comentó Valentina, la empleada del local. La escena tomó un giro inesperado cuando el hombre sacó un arma de fuego y advirtió: “Esto es un robo”.
“Primero me dijo que no me iba a hacer nada, que le dé la plata. Me reí porque, no sé, la edad me pareció muy gracioso que me diga eso. Pensé que era un chiste”, contó en una nota con el medio local Sol Play.
La joven pasó de pensar que era un chiste a ver cómo la escena se iba poniendo cada vez más tensa. “Después de eso, me saca un arma, me la muestra, me dice que le dé la plata y le doy el dinero de la caja, me dice que seguro tengo más, que busque y le doy la otra plata”, reveló.
La víctima, visiblemente sorprendida, entregó cerca de 220.000 pesos que se encontraban en la caja registradora. “En la caja tenía 15 mil pesos y después lo que le di que eran de proveedores, que traté de no dárselo, pero bueno insistía y eran como 200.000 pesos y se llevó”, detalló la empleada.
En un momento de distracción del delincuente, la joven logró salir del local para pedir auxilio. “Yo salí corriendo para la verdulería a pedir ayuda. Los chicos lo siguieron, pero entró en un pasillo y se escapó”, aseguró. A pesar de ser seguido brevemente por los vecinos, el ladrón huyó a pie logrando escabullirse en una zona de pasillos de calle Lavalle.
Según el testimonio de la empleada, el hombre no era conocido en el barrio ni había sido cliente del comercio anteriormente. “Nunca lo vi. Nunca fue a comprar y tampoco vive en el barrio”, concluyó la víctima del robo.
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