La guerra entre el Gobierno Nacional y el fútbol argentino sumó un nuevo capítulo este lunes con el aumento vía decreto de los aportes jubilatorios que deben realizar los clubes de fútbol profesional, una movida impulsada por el ministro de Modernización, Federico Sturzenegger, quien intentó defenderla con una larga serie de posteos en la red social X, un tanto confusos por cierto. Por su parte, la AFA respondió por la tarde con un comunicado publicado en su sitio web, titulado «La mentira, a la orden del día. La única verdad es la realidad».
Lo cierto es que, a través de la resolución 16/2025 de la Subsecretaría de Seguridad Social del Ministerio de Capital Humano publicada en el boletín oficial, el Gobierno llevó la alícuota de retención y percepción que pagan los clubes al sistema de seguridad social del 7,5% al 13,06%, un aumento que regirá a partir de agosto y contará con una alícuota adicional de 5,56% durante los próximos doce meses.
Vale recordar que esta es un segundo embate sobre la misma cuestión, ya que el Gobierno había intentado derogar el régimen especial de aportes del fútbol en 2024 a través del decreto 939. Sin embargo, la AFA obtuvo una cautelar que lo mantuvo activo.
La avanzada, con Sturzenegger en el teclado
La justificación oficial gira en torno al déficit que se habría generado entre noviembre de 2023, cuando se actualizó por última vez el porcentaje, y abril de 2024. Una cifra de 7.000 millones de pesos según Sturzenegger, quien comparó, sin ponerse colorado: “MILLONARIOS SUBSIDIADOS POR LOS JUBILADOS. En 2024 las ventas de jugadores de fútbol argentinos dejaron ingresos por US$324 millones (dato de la FIFA publicado en diario La Nación el 31/1/25). Sin embargo, a la hora de pagar los aportes y contribuciones a la seguridad social la actividad que genera estos ingresos es subsidiada por los jubilados”.
El ministro se va hasta el 2001, época que conoce muy bien dada su participación en el tristemente célebre megacanje, para explicar el origen de la alícuota excepcional que se aplica a los clubes: «Con el argumento de la crisis del año 2001 la AFA obtuvo del gobierno de Duhalde un régimen especial para el ingreso de los aportes jubilatorios. Se reemplazaba el régimen general (es decir, lo que paga cualquier empresa, quiosco, pyme, asociación o fundación) por un cargo sobre venta de entradas, transferencias de jugadores y derechos de televisación. Para que quede claro: los clubes no pagan sus aportes al sistema jubilatorio y lo reemplazan con un porcentaje de esos conceptos».
Y continúa: «El truco es que las alícuotas establecidas hacían al sistema deficitario. (…) ¿Quién se hacía cargo del déficit? Los jubilados, ya que el sistema jubilatorio quedaba desfinanciado. Más recientemente el déficit empezó a aumentar. Esto porque la AFA y los clubes le encontraron la trampa a la trampa. Primero, porque los clubes empezaron a sumar actividades que no tenían que ver con el fútbol pero que, por estar en un club, también gozaban de la exención de aportes al sistema jubilatorio. Por repetir un caso con que vengo ilustrando el punto, Ríver -la tilde va por cuenta del ministro-, por ejemplo, desarrolló actividades educativas, muy buenas por cierto, por las que no paga aportes al personal, mientras que la escuela ORT, a dos cuadras, sí debe hacerlo. Segundo, porque para eludir el pago, los clubes pasaron de vender entradas a un régimen de ‘abonos’, los que habían sido convenientemente excluidos del decreto original (1212/03). El resultado: beneficios crecientes e ingresos menguantes”.
La respuesta de la AFA
Por el lado de la Asociación del Fútbol Argentino, en su comunicado recuerda que entre noviembre de 2024 y marzo de este año se llevaron a cabo numerosas reuniones del Comité creado vía el decreto 939/24 para tornar «eficiente» el régimen de aportes. Y, detalladamente, explica que propusieron elevar el porcentaje del régimen al 8,50% para «asegurar el equilibrio del sistema», todo de acuerdo a «los datos aportados por el Estado respecto a los detalles de recaudación y devengamiento de aportes y contribuciones de la Seguridad Social».
«Habíamos cumplido con lo solicitado, partiendo de los números aportados por ARCA, cada club comenzaría a pagar los aportes por sus empleados (AFA ya lo hacía) y con la elevación del porcentaje al 8,50 % se cubría perfectamente la diferencia anual», justifica la AFA que, en otro apartado, no se anda con vueltas a la hora de calificar esta nueva avanzada gubernamental: «Al Gobierno lo único que le interesa es presionar a los clubes, Entidades sin fines de Lucro (ahogarlos), para que permitan incorporar la SAD, que no es otra cosa que permitir el ingresos de capitales golondrinas para hacer negocios con nuestros Clubes y jugadores formados en nuestras canteras».