Jorge Castillo, el hombre responsable de la megaferia de La Salada y el Paseo de Compras Urkupiña, fue detenido esta mañana acusado de contrabando y lavado de activos entre otros, luego de un operativo con más de 60 allanamientos en simultáneo.
Efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) encabezan los allanamientos tras una orden de la Justicia federal de Lomas de Zamora. Castillo, acusado de evasión, contrabando y lavado de dinero, fue detenido en un country de Zona Oeste. También detuvieron a su esposa y uno de sus hijos.
En los allanamientos se secuestro documentación contable, así como registros de operaciones financieras y dinero en efectivo, junto a computadoras y teléfonos que podrán ser peritados.
Por qué detuvieron a Jorge Castillo
Se trata de una causa antigua que se reactivó en las últimas semanas y su detención transcurrió en medio de un fuerte operativo policial que contó con la presencia de 30 efectivos en el country Haras Argentino Farm Club, ubicado en Luján, en donde vive Castillo.
El juez Luis Armella también solicitó la detención de otras 20 personas y allanamientos en otros lugares de venta, como las feria El Olimpo y las galerías del barrio porteño de Flores.
Castillo fue trasladado a una dependencia de la PFA y en las próximas horas será indagado por el juez Armella, quien inició la investigación en torno a la violación de la ley de marcas, evasión, contrabando de dinero y al blanqueo de ese dinero.
No es la primera vez que Castillo es detenido, por otra parte. El empresario ya había sido allanado y detenido el 21 de junio de 2017, en el marco de una causa por delitos similares. “El Rey de la Salada” fue más belicoso aquella vez.
En esa presentación, se acusó a Castillo, Antonio Corrillo Torrez y Aldo Enrique Presa como coautores del delito de evasión tributaria agravada por haber evadido el pago del Impuesto a las Ganancias y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) al que se encontraba obligada la firma Punta Mogote S.C.A.
La feria sirve como fuente de trabajo para miles de familias del conurbano bonaerense pero también del resto del país. Es que cada semana se movilizan comerciantes de locales de ropa, que llegan hasta allí a comprar por cantidad para luego revender.
Este circuito informal, con marcas que mayoritariamente son truchas, hizo que desde Estados Unidos emitan un informe condenatorio contra la feria. La Oficina del Representante de Comercio norteamericana. “La policía argentina generalmente no actúa de oficio y cuando hay procesos legales estos languidecen con excesivas formalidades. Cuando algún caso llega a juicio, los infractores rara vez reciben sentencias”, les señaló.