Venezolanos en Argentina emulan las rondas de las Madres de Plaza de Mayo para exigir la liberación de los presos políticos en su país
Un grupo de venezolanos que residen en la Argentina marcharon este viernes alrededor de la Pirámide de Plaza de Mayo, como entre fines de los 70 y principios de los 80 lo hicieron las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que le reclamaban a la última dictadura (1976-1983) que sus hijos y nietos aparecieran con vida.
La marcha de este viernes de este grupo de inmigrantes, tuvo lugar una semana después de que Nicolás Maduro se coronara nuevamente en el poder al asumir su tercer período de gobierno sin mostrar las actas de que demuestren que fue él y no el opositor Edmundo González Urrutia quien ganó las presidenciales del 28 de julio pasado.
En la ronda hubo fuertes reclamos de que se termine con el terrorismo de Estado en Venezuela y que la dictadura chavista libere lo que fijaron en 2.000 presos políticos en Venezuela. Entre ellos se encuentra el gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, detenido el pasado 8 de diciembre cuando cruzó la frontera por tierra a Venezuela desde Colombia. Se informó aquí que iba a visitar al niño de dos años que tuvo con la venezolana María Alexandra Gómez. Es uno entre otros 120 presos extranjeros.
«En Venezuela hay una tiranía criminal que persigue al que piensa distinto, que secuestra, que tortura y que mata. Una dictadura que comete crímenes de lesa humanidad, como hacían Videla o Pinochet, y ante eso no puede haber doble vara. La defensa de los derechos humanos no tiene ideología. Todas las dictaduras deben ser repudiadas, sean de derechas o de izquierdas», afirmó Elisa Trotta a los periodistas, entre ellos Clarín. Trota es hoy secretaria general del Foro Argentino para la Defensa de la Democracia (FADD).
Los manifestantes tenían carteles y retratos con los nombres de algunos de los disidentes presos en Venezuela: «¡Dictadores nunca más!» decían mientras daban la vuelta a la Pirámide un viernes y no un jueves como durante décadas marcharon las madres y abuelas argentinas, cuyos organismos, paradójicamente no se ha solidarizado con los perseguidos de Maduro. En parte porque se han identificado con el kirchnerismo, que fue aliado al chavismo.
Trotta dijo también a los periodistas que era “necesario que la comunidad internacional responsabilice a los perpetradores de las violaciones a los derechos humanos cometidas en Venezuela”.
Con respecto a que la justicia Federal argentina abrió una causa contra Maduro y mantiene órdenes de captura contra él y otros jerarcas del régimen chavista por delitos de lesa humanidad, sobre la base del principio de jurisdicción universal la activista venezolana dijo que era necesario que la Corte Penal Internacional “actúe ya y solicite la detención de Maduro y los demás cabecillas del régimen”.
Por su parte, Charbel Najm, el vicepresidente de la Alianza por Venezuela detalló que desde 2014 el régimen de Maduro suma más de 18.000 personas detenidas arbitrariamente, además 400 personas fueron asesinadas en el contexto de las protestas callejeras. En la ronda en Plaza de Mayo también estuvo presente Olga González, cuyo esposo fue asesinado por agentes policiales durante las protestas antigubernamentales en Venezuela en 2017. Tambien estuvo Mariela Estanga, hermana de Jhonnathan Rodriguez. El joven , quien está detenido desde el 29 de julio. Fue arrestado luego de las elecciones presidenciales.
También acompañaron la protesta activistas cubanos, quienes pidieron libertad para los presos políticos en la isla.
Denunciaron a “Michelo”
Diego Omar Suárez, conocido en las redes sociales por el pseudónimo ‘Michelo’, fue denunciado en la Justicia argentina por la presunta comisión de diversos crímenes por su trabajo como influencer del aparato de propaganda de la dictadura de Nicolás Maduro.
Dos denuncias fueron presentadas en las últimas horas en la Justicia argentina en contra del excéntrico tiktoker de origen salteño.
Una de ellas fue presentada por el legislador porteño Yamil Santoro, quien lo acusa de los delitos de «apología del crimen e intimidación pública». La segunda denuncia fue presentada por el Foro Argentino para la Defensa de la Democracia (FADD) que señala a ‘Michelo’ de «encubrimiento» de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el chavismo.
¿QUÉ PASA, MICHELO? ¿ESTÁS NERVIOSO?
El delincuente arrastrado de Michelo (@2_michelo) intentó responder a mi denuncia con un video, pero lo traicionaron los nervios y cometió un par de errores.
Tranquilo, en la cárcel te espera toda la paz (y el «cariño») que te merecés. pic.twitter.com/nqI7H5IBqO
— Yamil Santoro (@yamilsantoro) January 16, 2025
«El régimen que dirige Nicolás Maduro se ha valido de Diego Omar Suarez (…) tiktoker argentino que niega la existencia de los sistemáticos crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen y muestra -a sus millones de seguidores- los centros clandestinos de detención como si se tratara de guarderías infantiles donde reina la alegría», dice el escrito presentado por el presidente del FADD, Waldo Woff, junto a los diputados nacionales Karina Banfi, Sabrina Ajmechet, Maximiliano Ferraro y Fernando Iglesias, con la representación del abogado Tomás Farini Duggan.
De igual modo, el escrito presentado ante la Justicia argentina por Santoro asegura que Michelo se desempeña como «un activo propagandista del régimen venezolano, incurriendo en conductas que configuran diversos ilícitos penales, a saber: la apología y reivindicación de actos perpetrados por personas condenadas por delitos de lesa humanidad, la promoción de manifestaciones antisemitas y la sistemática incitación a la violencia en sus diversas formas».
El influencer argentino viajó a Venezuela en julio del año pasado, en el marco de las elecciones presidenciales, y desde entonces reside en el país caribeño. Allí fue invitado al programa de televisión de Maduro e incluso dio un discurso especial en el Congreso chavista.
Sus videos generan controversia en redes sociales, porque promueve las supuestas bondades de la dictadura chavista e intenta negar las violaciones a los derechos humanos que se vive en Venezuela. Uno de los videos más polémicos fue cuando visitó la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) El Helicoide, el principal centro de torturas del país.
La ONU ha documentado que en este centro de detención se aplican patrones de torturas que incluyen: posiciones de tensión denominadas la «crucifixión» (brazos extendidos y esposados a tubos o rejillas) y «el pulpo» (un cinturón metálico con cadenas atadas para inmovilizar la muñeca y los tobillos); asfixia con bolsas de plástico, sustancias químicas o un cubo de agua; golpes, a veces con un palo u otros objetos contundentes; descargas eléctricas en los genitales u otras partes del cuerpo; amenazas de muerte o de violencia adicional; amenazas de violación contra la víctima y/o sus familiares; desnudez forzada incluso en habitaciones mantenidas a temperaturas extremadamente bajas; y estar encadenado durante largos períodos de tiempo, entre otros tratos crueles.
Michelo también ha difundido videos burlándose del gendarme argentino Nahuel Gallo, quien fue secuestrado por el régimen de Maduro el 8 de diciembre y desde entonces se encuentra bajo desaparición forzada. El influencer incluso se sumó al relato de la propaganda chavista y calificó al gendarme argentino como «terrorista y libertario».
El pasado 10 de enero, cuando Maduro se juramentó para un tercer mandato a pesar de las denuncias de fraude, el influencer argentino terminó envuelto en un incidente al ser escrachado por una mujer venezolana en una calle de Caracas. Luego de que Michelo publicara el video en sus redes sociales, los agentes del régimen buscaron a la mujer y la encarcelaron.