Un extraño pez sierra pequeño de 4,08 metros fue rescatado en las costas de Hutchinson Island, Florida, después de quedar atrapado en líneas de pesca comercial. El incidente ocurrió mientras el pescador y científico Mac Johnson realizaba investigaciones de marcado de tiburones en la zona, aproximadamente a 193 kilómetros al norte de Miami. Johnson y su equipo lograron liberar al animal, retirando cuidadosamente los anzuelos que habían causado heridas significativas en su rostro en forma de sierra, según informó el Miami Herald.
Johnson, quien documentó el hallazgo en Instagram, señaló que el animal tenía varias líneas de pesca comercial enredadas alrededor de su rostrum (estructura similar a una sierra que se extiende desde su cabeza), lo que había provocado heridas visibles. El pez encontraba en estado crítico debido a la presión ejercida por los anzuelos y cables, de acuerdo con lo reportado por el científico.
Johnson y su equipo lograron retirar todos los anzuelos y cables sin causar más daño al animal. Posteriormente, arrastraron al pez por la cola hasta introducirlo nuevamente en el océano, donde fue liberado en la corriente, según muestra un video publicado por el propio Johnson. El rescate se realizó de acuerdo con las pautas establecidas por la Florida Fish and Wildlife Conservation Commission (FWC), que exige que cualquier pez sierra capturado accidentalmente sea liberado de inmediato y con el menor daño posible.
El pez sierra habita en aguas tropicales y subtropicales poco profundas del océano Atlántico, incluyendo el Golfo de México y el Caribe. Prefiere áreas costeras con fondos fangosos o arenosos, como estuarios y bahías. Su característica más distintiva es su rostrum, un hocico largo y plano bordeado de dientes afilados, que utiliza para detectar y atrapar presas, principalmente peces e invertebrados como camarones y cangrejos.
Las hembras de pez sierra pequeño son ovovivíparas, es decir, dan a luz crías vivas. Las crías, conocidas como “cachorros”, nacen con las sierras completamente desarrolladas pero flexibles y recubiertas de un material gelatinoso para no herir a la madre durante el parto. Al nacer, miden aproximadamente 60 centímetros y pueden duplicar su tamaño en el primer año de vida. Alcanzan la madurez sexual entre los 7 y 11 años y pueden vivir hasta 30 años.
Históricamente, el pez sierra pequeño se encontraba en una amplia área del Atlántico occidental y oriental, desde Estados Unidos hasta Uruguay y desde Senegal hasta Angola. Sin embargo, debido a la sobrepesca, la destrucción de su hábitat y otras amenazas, su presencia se ha reducido drásticamente. Actualmente, las poblaciones verificadas se encuentran en las Bahamas, Cuba, Estados Unidos y algunas regiones de África occidental.
El pez sierra pequeño está catalogado como una especie en peligro de extinción y ha estado protegido bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción de Estados Unidos desde 2003. Según la FWC, la población de estos peces ha disminuido drásticamente en el último siglo, y se considera que su recuperación es lenta debido a su baja tasa de reproducción. La FWC señala que los peces sierra son más similares a las mantarrayas que a los tiburones, ya que poseen branquias ubicadas en la parte inferior de sus cuerpos, en lugar de los costados, lo que es una característica distintiva de las rayas.
La FWC insta a cualquier persona que tenga encuentros con peces sierra a reportarlos a través de una línea de atención telefónica dedicada: 844-4SAWFISH. Esta iniciativa busca recopilar datos valiosos sobre la población restante y las amenazas que enfrentan. Además, la comisión advierte que las personas deben evitar pararse o sentarse cerca del rostrum del pez sierra, ya que este puede contener hasta 29 dientes en cada lado y podría causar lesiones graves.