La protagonista del film inició la acusación por acoso sexual, sin embargo, su compañero busca contrademandar e involucró al esposo de la protagonista.
Lo que comenzó como una denuncia de acoso sexual por parte de Blake Lively contra Justin Baldoni, director y coprotagonista de la película “Romper el Círculo”, se convirtió en una batalla legal en la que se cruzan acusaciones de difamación e intimidación, con Ryan Reynolds, esposo de Lively, también involucrado.
El conflicto se desató en diciembre pasado cuando Lively presentó una demanda ante la Comisión de Derechos Civiles de California y acusó a Baldoni de acoso sexual y de orquestar una campaña de desprestigio en su contra durante el rodaje de la película.
La actriz alegó que Baldoni tenía una “obsesión” con su figura y peso: la criticaba constantemente, irrumpió en su camarín para llorar por su aspecto, intentó filmar escenas de desnudez sin su consentimiento y la trató a ella y a otras mujeres del set “como un objeto”.
Lively presentó como prueba una serie de chats entre el equipo del director que, según ella, demostraban las intenciones de Baldoni de desacreditarla. Además, acusó al intérprete de improvisar besos y contacto físico íntimo sin su consentimiento, inclusive “morder y chupar discretamente su labio inferior durante una escena”.
En respuesta, el actor negó rotundamente las acusaciones y las calificó de “falsas, escandalosas e intencionalmente lascivas“. Su abogado apuntó que la demanda de la actriz era un intento de dañarlo públicamente. La agencia que representaba a Baldoni renunció tras conocerse la denuncia.
Sin embargo, el ex coprotagonista de “Jane la Virgen”presentó una contrademanda el pasado 31 de diciembre contra Lively e incluyó a su esposo, Ryan Reynolds y al diario The New York Times.
El intérprete acusó a su compañera en el film y Reynolds de “intimidarlo”. En la contra acusación, apuntó que el marido de la actriz lo “reprendió” agresivamente durante una reunión en su penthouse en Nueva York en enero de 2024 donde lo habría acusado de “avergonzar” a Lively por su peso. Según Baldoni, Reynolds se enfureció cuando se negó a disculparse por las acusaciones, lo que considera falso.
Baldoni argumentó que le preguntó a un entrenador cuánto pesaba Lively porque tendría problemas de espalda y le “preocupaba lesionarse al levantarla en una escena”. No obstante, los abogados de Lively afirman que el intérprete “degradaba rutinariamente” a la actriz al criticar su cuerpo y peso, y que llamó a su entrenador sin su consentimiento para saber cuánto pesaba.
Lively, que había dado a luz a su cuarto hijo cuatro meses antes del rodaje, se sintió “humillada” al enterarse de esto.
Baldoni también acusa al New York Times de difamación por el artículo que, según él, lo presentaba injustamente como un acosador. El periódico, por su parte, defiende la integridad de su investigación y aseguran que se defenderán.