Los cuatro adolescentes son oriundos de Córdoba capital. “Con mucha tristeza y dolor acompañamos a la familia de nuestro egresado Tomás Álvarez quien falleció en el día de hoy. Siempre estarás en el recuerdo de toda nuestra comunidad. ¡Vuela alto Tomás!”, comunicó en su red social de Facebook la escuela pública, Giovanni Bosco «IPEM 349”, donde asistía una de las víctimas fatales. Se trata de Tomás Álvarez (19) quien había egresado de dicha institución.
Agustín Varela (19) conducía el Ford Ka blanco y Tomás Álvarez (19) iba sentado en el asiento trasero izquierdo, el sector más afectado por el vuelco. Ambos jóvenes perdieron la vida en la colisión. En tanto que Matías Sequeira (18), que iba de acompañante, y Abraham Caleb Zair (18), que viajaba atrás con Tomás sufrieron varias heridas de gravedad y fueron trasladados a un centro de salud para recibir asistencia médica.
Si bien se informó que los chicos habían sido ingresados al Hospital de Urgencias de Córdoba, fuentes del caso dijeron a Clarín que se encuentran internados en instituciones privadas. Zair en el sanatorio Rafael Núñez y Sequeira en el Sanatorio de la Cañada.
«El paciente Abraham Caleb Zair se encuentra internado desde el día de ayer, tras el accidente automovilístico de público conocimiento. Permanece internado en unidad de cuidados críticos por traumatismo cerrado de tórax con contusión pulmonar secundario a accidente automovilístico con cinemática de alta energía. Actualmente con buena evolución clínica, buen manejo del dolor, sin requerimiento de oxígeno con tolerancia a dieta vía oral. Cursando su segundo día de internación, se espera continuar con su evolución favorable para valoración de alta médica», informaron desde el Hospital Privado Universitario de Córdoba, centro sede Núñez, ante la consulta de este medio.
El estado de Matías Sequeira es similar: está en terapia intensiva lúcido y evolucionando. Según dijo el director médico de la Cañada, Eduardo Petenian, en Noticiero Doce, llegó con “muchos golpes propios del accidente”.
Los motivos por los que el conductor perdió el control del auto es todavía una incógnita. Los investigadores ordenaron peritajes para poder buscar las razones del accidente. Según pudo saber Clarín, ya está trabajando la Unidad de Accidentología Vial, un área ajena a la policía. En el caso interviene la Fiscalía a cargo de Patricia García Ramirez.
«Se están investigando las circunstancias del accidente. En principio no habría intervención de otro vehículo, pero se analizará toda la prueba que se recaude», señalaron fuentes judiciales en diálogo con este medio.
Las víctimas viajaban en el Ford Ka cuando, por motivos que se tratan de esclarecer, el vehículo perdió el control e impactó contra un poste de luz. De acuerdo a las primeras versiones, el auto circulaba a gran velocidad cuando, cerca de las 5.20, perdió el control y despistó a la altura del kilómetro 44 de la Avenida Circunvalación de Córdoba. En una primera instancia, impactó contra un poste de luz y luego, contra el guardarraíl.
Tras una serie de violentos golpes, quedó completamente destruido a la vera de la ruta. En cuanto a la parte trasera, quedó sin luneta ni paragolpe, mientras que en el frente también perdió el paragolpe y el parabrisas resultó dañado con un fuerte impacto del lado del acompañante.
En este contexto, el servicio de emergencias llegó rápidamente al lugar y constató los dos fallecimientos. A causa de los golpes, las puertas laterales fueron bloqueadas, lo que le dificultó el trabajo del servicio de Bomberos para el rescate de los cuerpos.
Según detallaron testigos, el conductor salió despedido y terminó tendido sobre el pasto, por lo que se cree que no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Álvarez, en cambio, murió por el impacto y fue encontrado dentro del auto.
MG